Caos en nuevo paro de transportistas
El paro de transportistas convocado por la Corporación Nacional de Transportes del Perú (Conet) no tuvo el fuerte impacto que los dirigentes gremiales pensaban,
pero registró mayores situaciones de violencia en relación con las huelgas
anteriores.
Varios de los puntos en donde se mostró
violencia fueron localizados en San Juan de Lurigancho, donde cientos de
manifestantes marcharon en contra de las reformas del sistema vial que impulsa
la Municipalidad de Lima y apedreando los vehículos de servicio público que no acataron
la medida el paro.
Combis, buses y hasta
autos particulares que movilizaban trabajadores fueron atacados por la iracunda
turba, aún en presencia de agentes policiales.
La peor parte la llevó una coaster llena de pasajeros que se dirigía desde el citado distrito hacia el centro de Lima. Las lunas del vehículo fueron destrozadas y ante la ferocidad de la embestida madres de familia, escolares y empleados se vieron obligados a descender a la carrera.
La peor parte la llevó una coaster llena de pasajeros que se dirigía desde el citado distrito hacia el centro de Lima. Las lunas del vehículo fueron destrozadas y ante la ferocidad de la embestida madres de familia, escolares y empleados se vieron obligados a descender a la carrera.
La policía tuvo que intervenir ante la grave posibilidad de que
algún pasajero resulte dañado. Durante el enfrentamiento los custodios tuvieron
que utilizar bombas lacrimógenas para disuadir la movilización. Cinco de los
huelguistas fueron detenidos y trasladados a la comisaría de Bayóvar.